Preparando lo que sería el rodaje de una serie documental sobre los pueblos originarios del Chaco Central, me empecé a entusiasmar. Las charlas con los antropólogos aventuraban un universo difícil de imaginar. Los libros recomendados, el material de archivo, los encuentros de trabajo no hicieron otra cosa que confirmar que los viajes tenían que tener un registro más: la fotografía.
Siento que los viajes me despabilaron. Me acompañará por siempre la experiencia de un lugar que sentí real, verdadero. La vida a flor de piel, tangible, directa. Es fácil pensar en pobreza, pero no se trata de eso. Allí hay una sabiduría silenciosa, una riqueza inmaterial. Basta ver cómo se relacionan con la naturaleza, un medio para cualquiera de nosotros hostil, para ellos generoso. Fue más de un año, pero para mí, allí el tiempo no funciona igual.
Las fotografías, en caprichoso orden y selección, ojalá logren despertar inquietud y el afán de saber más.
Pablo José Rey
Asociación Civil Rumbo Sur