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María del Carmen Feijoó

María del Carmen Feijoó nació en España en 1945 y llegó a la Ciudad de Buenos Aires en 1951. Proveniente de una familia de clase trabajadora fuertemente antifranquista, su padre era sindicalista. María del Carmen fue educada muy tempranamente en el hábito por la lectura, además de asistir a la escuela pública, estudió el idioma gallego durante su infancia actividad que era parte de la resistencia regional al franquismo.  Realizó sus estudios secundarios y se recibió de maestra normal en el Normal N°5 de Barracas. Allí tuvo su primer contacto con la política, que resultó en su afiliación a la Federación Juvenil Comunista por un tiempo breve, y en su participación en las manifestaciones por la educación pública, laica y gratuita, en el conflicto “Laica o Libre” durante el gobierno de Arturo Frondizi (junio/septiembre, 1958).

Tras muchas dudas y un proceso de consulta en el servicio de orientación vocacional de la Universidad de Buenos Aires durante su último año de la educación secundaria, María del Carmen comenzó en 1963 la carrera de Sociología en la Facultad de Filosofía y Letras. Rápidamente inició su militancia universitaria en la agrupación LIM (Línea de Izquierda Mayoritaria), liderada entonces por Roberto Grabois. Como estudiante, en un contexto de creciente cuestionamiento al estructural-funcionalismo que había marcado los primeros años de la carrera, María del Carmen se identificó con las críticas al “empirismo abstracto”. De su paso por la carrera, recuerda especialmente la cursada de Historia Social General con José Luis Romero y Sociología Sistemática que, por primera vez, dictaban Miguel Murmis y Eliseo Verón. Además de clásicos como El Suicidio de Émile Dukheim y Estructura social de la Argentina de Gino Germani, la formación sociológica de María del Carmen fue influída por los trabajos de Charles Wright Mills, Oscar Lewis y Frantz Fanon, entre ellos y en ese orden, La imaginación sociológica, Antropología de la pobreza y Los condenados de la tierra.

En 1966, María del Carmen se casó y se mudó a San Nicolás, provincia de Buenos Aires. A partir de entonces, rindió las materias faltantes como alumna libre, hasta recibirse como licenciada en Sociología en enero de 1967. En esa ciudad, se desempeñó como asistente social en escuelas primarias y luego ingresó a trabajar en la Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (SOMISA). Cuando la despiden, como resultado de la actividad gremial antiburocrática, en el contexto del gobierno de facto de Juan Carlos Onganía iniciado en junio de 1966, decidió partir un año de viaje a dedo por América Latina, entre 1969 y 1970, viaje que reforzó su vocación de intervención política y la pasión por la región. Al tiempo de su regreso a la Argentina, junto a su familia se instalaron en Quilmes, Buenos Aires, donde se incorporó a la Juventud Peronista. En 1973, junto a Dora Barrancos, ingresó como asesora en la Dirección de Educación Superior en el gobierno de Oscar Bidegain, que considera su primer trabajo como socióloga.

Durante la última dictadura militar, María del Carmen se abocó a explorar la historia del feminismo y de las mujeres en el país, un área entonces vacante que ofició de espacio de resistencia. Obtuvo una beca de CLACSO para continuar estas líneas de investigación. Son estas indagaciones las que dieron lugar a una primera serie de artículos, pioneros en la historiografía sobre las mujeres en la Argentina: “Las feministas” (1980); “La mujer en la historia Argentina” (1982), “Gabriela Coni. Feminismo y Socialismo” (1981,1983).  Al mismo tiempo, se incorporó como investigadora en el Centro de Estudios de Estado y Sociedad -CEDES-, donde conoció a Elizabeth Jelin, por entonces recién llegada de Inglaterra y con una agenda de investigación centrada en el trabajo productivo y reproductivo de las mujeres. Conformaron un grupo de lectura, junto a Beatriz Schmukler y la despues importante dirigente boliviana Gloria Ardaya, para analizar los procesos productivos y reproductivos de las mujeres, comenzando así un vínculo de trabajo que duraría largos años. Publicaron juntas “Trabajo y familia en el ciclo de vida femenino: el caso de los sectores populares de Buenos Aires” (1980) y, también junto a Catalina Wainerman, “Del deber ser y el hacer de las mujeres: dos estudios de caso en Argentina” (1983). Además, María del Carmen publicó una serie de libros en el CEDES – entre ellos “Las luchas de un barrio y la memoria colectiva” (1983), “Buscando un techo: familia y vivienda popular” (1984)-, además de publicaciones conjuntas y compilaciones, sobre todo en temas de movimientos sociales. En 1983, publica un artículo fuera de época – “El derecho al cuerpo” – en una edición de CLACSO compilada por Waldo Ansaldi.

En 1983, Francisco Delich la convocó para crear un grupo de trabajo en CLACSO sobre Mujer y Condición Femenina, también inédito hasta entonces. En los ochenta, como Coordinadora Académica del novedoso Programa Latinoamericano de Investigación y Formación sobre la Mujer de CLACSO, María del Carmen organizó y desarrolló varios concursos de becas de investigación financiados por Fundación Ford, que darán lugar a la publicación de 4 libros con la denominación de colección “Mujer y sociedad en América Latina” compilados por Feijoó en los que se publicaban las producciones del alumnado que pasó por becas y cursos. Fueron becadas por ese programa Diana Maffía, Mirta Lobato, Silvia Montoya, entre muchas otras reconocidas intelectuales feministas. A mediados de 1980 ingresó al CONICET en la carrera de investigación científica. Después de la normalización universitaria, fue docente en la UBA, titular concursada de la materia Problemas sociales argentinos en el CBC y, posteriormente, fue también titular concursada en Política educacional en la Universidad Nacional de Quilmes. Ahí, tuvo la oportunidad de realizar la primera edición de la publicación anarquista feminista “La Voz de la Mujer” en la editorial de dicha Universidad.

A fines de los años 80, María del Carmen se incorporó al Programa de Investigación sobre la Pobreza en la Argentina (IPA), un proyecto financiado por el Banco Mundial y el PNUD entre 1987 y 1989. Dirigido por Alberto Minujín y subdirigido por Pablo Vinocur, en el equipo participaban también Álvaro Orsatti, Susana Checa, Jorge Carpio, Rosalía Cortés, entre otros cientistas sociales, además de personal del INDEC. En el marco de ese programa, Feijoó publicó en 1988 “¿Y ahora qué? La crisis como ruptura de la lógica cotidiana de los sectores populares”. Documento de trabajo que exhibe los resultados de la investigación cualitativa del equipo en la que se abordan distintos aspectos de la vida cotidiana y las percepciones de los sectores populares del gran Buenos Aires. Paralelamente, María del Carmen desarrolló una línea de trabajo junto a la socióloga Hilda Herzer, que se materializó en la publicación del libro “Las mujeres y la vida de las ciudades”, también en 1991. pionero en el tratamiento de la cuestión género y ciudades.

En aquellos años, María del Carmen se involucró cada vez más activamente en el sector público. Participó de la creación del Primer Consejo Provincial de la Mujer, bajo la gobernación de Antonio Cafiero que entre otras actividades creó las primeras Comisarías de la Mujer para el tratamiento de la violencia doméstica, tal como se la denominaba en el momento. En 1992 abandonó el CEDES para asumir la Subsecretaría de Educación de la Provincia de Buenos Aires (1992-1994), temática en la que concentrará a partir de entonces muchos de sus esfuerzos profesionales e intelectuales. En 1994, participó, como convencional, en la Convención Constituyente por el PJ Bonaerense. Luego de esos años que fueron un relativo distanciamiento de la vida académica, en 1995, es convocada por la Universidad de Columbia, Nueva York, para desempeñarse como Tinker Visiting Professor en el Institute of Latin American Studies (ILAS). A su regreso a la Argentina, se abocó nuevamente a la investigación sobre la pobreza y publicó “Nuevo país, nueva pobreza” (2003). En materia de educación en el mismo período publicó los volúmenes de Educación y Pobreza y Argentina, Equidad Social y Educación en IIPE-UNESCO.

A comienzos de los 2000, durante la presidencia de Eduardo L. Duhalde, María del Carmen se desempeñó como Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales dependiente de la Presidencia de la Nación. Articulando sus líneas de trabajo sobre la pobreza, la educación y el desarrollo social, participó del diseño y la implementación de políticas sociales, entre ellas, el Programa de Jefes y Jefas Desocupados, diseño que fue el antecedente de los posteriores programas de transferencias de ingresos. Después, se convirtió en Oficial de Enlace del Fondo de Población de Naciones Unidas en la Argentina, promoviendo activamente en el país las acciones por los derechos a la salud reproductiva y al aborto – y fue consultora de numerosos organismos internacionales. Luego, concursó el cargo de Oficial de Programa de Educación de Educación de la Fundación Ford para el Cono Sur y los Países Andinos en Santiago de Chile, donde vivió hasta inicios de la década de 2010. A su regreso, entre 2012 y 2018, coordinó el portal Red sobre Educación, Trabajo e Inclusión Social (RedEtis) del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de UNESCO (IIPE-Unesco). En esos años publicó el volumen Educación y políticas sociales, Sinergias para la inclusión en la misma institución.

Actualmente, se desempeña como Investigadora en la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE) y fue designada asesora en el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (CEDINCI). La Asociación Argentina para la Investigación en Historia de las Mujeres y Estudios de Género, la distinguió como socia honoraria. Integra el Consejo de Administración de la Fundación La Voz Pública, responsable de la publicación chequeado.com y colabora además con la revista Movimiento.

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