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PRIMERA INFANCIA
Intervención Social en la Ciudad de Buenos Aires

La edición de nuestra serie de libros sobre Vulnerabilidad Social tuvo comienzo con la publicación de Experiencias de trabajo con personas en situación de calle. Tema que emergió con fuerza en el post 2001 y con poco abordaje escrito para la reflexión. Para profundizar dimos un paso más allá y publicamos Situación de calle, intervención social en la Ciudad de Buenos Aires. Un relevamiento de los actores sociales comprometidos en el tema. Casi como quien busca un camino de salida, publicamos Economía Social y Formación para el trabajo. El punto de partida de nuestros trabajos, es poder conocer y mostrar como se interviene socialmente frente a las distintas problemáticas de la Vulnerabilidad social. Lo hacemos desde el relevamiento de casos y conversaciones con quienes abordan y/o viven estas situaciones.

La relevancia político-social que merece la primera infancia resulta incuestionable, parece gozar de un inequívoco consenso, sin embargo, no siempre los hechos acompañan lo declamado. La gran cantidad de niños que viven en hogares pobres y con sus derechos vulnerados exige un compromiso claro del Estado, y de una ciudadanía comprometida con el tema. Crear y sostener posibilidades de instancias de cuidado, crecimiento, desarrollo y educación a niños y niñas de 45 días a 4 años es una de las tareas clave para protegerlos y dotarlos de herramientas para un futuro digno.

Primera Infancia. Intervención social en la Ciudad de Buenos Aires propone un acercamiento a la problemática a través de un muestreo de espacios de acción directa en la comunidad. Como hemos hecho en las otras publicaciones, relevamos la intervención estatal y la de la sociedad civil con la idea de compartir los distintos abordajes posibles.

Hablar de primera infancia nos remite inmediatamente a los jardines de infantes, dispositivo del campo educativo que arrastra problemas de vacante e infraestractura hasta la actualidad. Particularmente en los barrios socialmente más vulnerables de la ciudad.

La primer pregunta que nos surgió al comienzo del trabajo es porqué el Estado no ahondó en lo existente. Porque eligió un formato de gestión asociada con la sociedad civil y no directamente el Estado como ejecutor de la tarea. Sabemos que hay experiencias internacionales que se presentan como antecedente en el abordaje conjunto con ONGs. Esa elección exhibe la primer particularidad. A tal punto que el programa estatal de Centros de Primera Infancia creado en 2009 ha ido paulatinamente asimilando a la mayoría de las instituciones que venían trabajando el tema. En esta publicación compartimos también otras experiencias diferentes que siguen por fuera del programa.

Las características del territorio donde se emplaza cada institución definen en gran medida el tipo de población con el que se trabaja, sus problemáticas y las características particulares que requiere el abordaje. Familias migrantes, madres solteras, hacinamiento y problemas de motricidad, niños solos en sus casas con dificultades en el habla, violencia familiar, adicciones, prostitución, alimentación y la más general de las necesidades: “donde dejo a mi hijo mientras trabajo”.

Aún bajo un mismo programa de trabajo —en el caso de los CPI— los matices de la intervención varían, más aún cuando quienes lo llevan a cabo son instituciones pre existentes, con una experiencia propia ya transitada.

A modo de introducción compartimos la mirada analítica de UNICEF, CIPPEC, UCA y ACIJ que plantean su punto de vista, la coyuntura, necesidades a abordar con mayor profundidad y demandas pendientes.

El tema es muy amplio y las posibilidades de nuestro proyecto acotadas, sin embargo queríamos que forme parte de la publicación la perspectiva del destinatario, aquellos que se acercaron y transitaron la experiencia.

Desde el trabajo de campo

Las sucesivas entrevistas y visitas a los espacios nos fueron cimentando ideas, sensaciones; opinión que compartimos humildemente en carácter de temporarios testigos de una labor que entendemos sensible y compleja.

La tarea que realiza la sociedad civil a través de instituciones y organizaciones sociales aporta un gran valor a la hora del trabajo territorial, con las madres y las familias, asegurando un vínculo muy cercano y comprometido con la realidad particular.

Quizás, el hecho más destacable del universo primera infancia, sea la integralidad de una problemática donde confluyen todas las líneas de trabajo del Estado. Educación, salud, trabajo, justicia. Se hace evidente que tanto las tareas de prevención, formación, acompañamiento y abordaje de problemáticas supera la oferta de la intervención. La visita al campo sorprende, ya que no son pocos los resortes estatales de distintas áreas que actúan en el territorio. Sin embargo la lógica y vital articulación pareciera una entelequia. Da la sensación que en los hechos la necesaria interacción depende de cada institución en cada barrio.

De esfuerzos personales. Que si bien cuenta con apoyos de distintas áreas del Estado, no parece constituirse como política pública, sino como germinal idea de sectores que entienden que es clave.

En esa línea quizás el problema más flagrante y evidente es el de los cupos escolares. La muchas veces exitosa experiencia de apoyo a la primera infancia se ve frustrada en el mismo momento de egresar de los distintos espacios de intervención. Tema que suele ser recurrente en el accionar del Estado. Muchas veces buenos programas quedan aislados, sin continuidad o seguimiento, que ponen en riesgo los logros de una dedicada inversión en recursos humanos y de implementación.

La tarea articulada, integral, se presenta como fundamental. Cada punto de contacto con el Estado debería transformarse en una oportunidad. La mayoría de las madres que lleva a sus hijos lactantes parió en un hospital público, ese podría ser el comienzo de una historia de acompañamiento responsable, de contención, de crecimiento. La problemática de la primera infancia

está atravesada por la familia. Acceso a la justicia, a una vivienda digna, a la escuela, a una buena alimentación, son materia prima de un niño sano. La violencia es moneda corriente, el hacinamiento un problema grave y los niños deambulando la cara más trágica de una coyuntura sostenida.

La incidencia de gran Buenos Aires sobre la oferta en la ciudad también se hace sentir. Muchas de las madres que confían sus niños trabajan en la ciudad y es importante tenerlos cerca. Otros simplemente están del otro lado de la General Paz. Lo que transparenta lo grave de la situación en un marco metropolitano.

La intervención en la primera infancia existe. Se está atendiendo. Necesita mejorar y crecer. En alcance y calidad. Hay deudas pendientes y requiere de presupuesto, infraestructura y el compromiso de todos los actores sociales. En síntesis que esto se consolide como política de estado.

Asociación Civil Rumbo Sur

Libro 17×24 cms. 96 páginas color.
ISBN 978-987-4474-11-7

Recursos: Fotos, documentos y videos.

Dirección y contenidos
Carlos Iglesias
Pablo José Rey

Redacción
Equipo Rumbo Sur

Corrección
Juan Manuel Lacalle

Diseño y fotografía
Pablo José Rey

Textos

UNICEF

CIPPEC

ACIJ

UCA

Construimos Jugando-MOI

Casitas

La buena semilla

Pilarcitos

Jardín maternal San José Obrero

Mis primeros pasos + Años felices por siempre

Gestitos

Ositos Cariñosos

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