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Mi padre nos decía: “When you grow older, you start feeling more irish” (cuando crezcas, te vas a empezar a sentir más irlandés). Dicho y hecho. Con el tiempo, cuando uno busca sus raíces y sus orígenes, pasa. Yo soy argentino, profundamente, y amo nuestro país, pero reconozco mi sangre irlandesa.

Mi padre John Joseph Scanlan vino en 1948 con otras personas de la congregación de los “Christian Brothers” para fundar el colegio Cardenal Newman, que estaba en la avenida Belgrano y después se mudaron a La Horqueta. Pero él llegó a la Argentina y a los dos años estaba enamorado de mi madre. Se casa y empieza a diversificar sus actividades: trabajó como traductor, profesor en el colegio Belgrano Day School, fue director del diario The Southern Cross y, finalmente, en 1966 funda el St. Brendan’s.

Vivía de su ingreso de profesor y éramos una familia de clase media; y llegó el momento de decir: “Quiero dar el paso para fundar un colegio”. Así, pone en venta nuestra vivienda, yo tenía 6 años cuando se fundó el colegio, luego de alquilar en distintos barrios, finalmente, echamos raíces acá en el barrio Belgrano. Mi lugar en el mundo.

Su amor por la música y por lo irlandés lo plasmó en un programa en Radio Nacional “Irlanda, la isla esmeralda”. Lo hizo 30 años y terminó triste y cruelmente. En mi casa, el recuerdo de los domingos era toda la tarde mi padre con la máquina de escribir y sus 300 discos, eligiendo la música. Nosotros estábamos hartos de la musica irlandesa, él era un referente de la comunidad irlandesa, pero a nosotros de chicos nos producía el efecto contrario. Nos decía: “When you grow older, you start feeling more irish” (cuando crezcas, te vas a empezar a sentir más irlandés). Dicho y hecho. Con el tiempo, cuando uno busca sus raíces y sus orígenes, pasa. Yo soy argentino, profundamente, y amo nuestro país, pero reconozco mi sangre irlandesa.

Era un hombre de la cultura, de las letras, muy musical, tocaba el piano y el acordeón. En los eventos de la comunidad irlandesa tocaba parte de los temas irlandeses y, la otra mitad, eran “Cielito lindo” o tangos. Hincha de Independiente de ir a la cancha todos los domingos de local. Se integró absolutamente a la cultura argentina.

Yo me empecé a poner la “camiseta irlandesa” cuando fui madurando en la vida. Cuando uno va consolidando su propia familia y le cuenta a sus propios chicos quién era su abuelo, de dónde venía y qué tipo de sangre tienen en las venas de parte de su mamá o de su papá, uno se empieza a sentirse más irlandés.

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