La Parroquia de San Patricio se construyó en el año 1928 en el barrio de Belgrano. En ese tiempo y durante varios años esa zona tenia a muchos vecinos de habla inglesa, es por ese motivo que la Arquidiócesis de Buenos Aires le encomendó a los Palotinos atender espiritualmente a esta feligresía. Sus fundadores, los sacerdotes Tomás Dunleavy y Tomás Pelan, eran irlandeses y Juan Santos Gaynor, argentino.
La congregación de sacerdotes Palotinos provincia irlandesa había llegado para acompañar a la importante inmigración de irlandeses que estaba instalada en la Argentina: una de las razones que hizo que esta parroquia se convirtiera en una comunidad religiosa con fuerte arraigo en la colectividad irlandesa. Y especialmente siendo una de las sedes principales de la celebración del 17 de marzo fecha en que se conmemora la muerte del santo patrono de Irlanda. La otra es la iglesia de la Santa Cruz. Salvo si la fecha caía en domingo donde tradicionalmente se realizaba en la Basílica de Luján.
A comienzos de la década del setenta, los padres Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Kevin O´Neil, los tres de raíces irlandesas, crean un noviciado para formar nuevos sacerdotes Palotinos. El padre Kelly era párroco de San Patricio. Sensible a lo que estaba ocurriendo en el país en ese tiempo tras el golpe militar de marzo de 1976, no dudó en denunciarlo desde su lugar de pastor, aún sabiendo que no toda la Comunidad de San Patricio compartía las mismas ideas. A meses del golpe de estado, daba el que sería su sermón más duro, denunciando desde el púlpito que se estaban haciendo remates de los bienes robados a los desaparecidos y que feligreses de San Patricio habían participado de ellos. Kelly califico de cucarachas a quienes ya no sentía ovejas de su rebaño. La homilía quedó en la memoria como “el sermón de las cucarachas”. Algunos feligreses, enfurecidos por sus palabras, circularon una carta por el barrio que pedía su destitución.
En la madrugada del 4 de julio un grupo de personas armadas ingresaron a la iglesia por la fuerza. En ese operativo asesinaron a los seminaristas Salvador Barbeito, profesor y rector del Colegio San Marón; Emilio Barletti, profesor, a poco de recibirse de abogado, y a los sacerdotes, Alfredo Leaden, provincial de la congregación de los Palotinos irlandeses, Alfredo Duffau, director del colegio de San Vicente Paloti y Alfredo Kelly, párroco de San Patricio.
Durante la mañana siguiente, en el horario de la primera misa, los fieles, extrañados, se encontraron con la puerta de la iglesia cerrada. El organista de la parroquia decidió ingresar por la ventana. Una vez adentro se encontró con los cuerpos de los cinco religiosos. En la puerta se leía la inscripción “Por los camaradas dinamitados en Seguridad Federal. Venceremos. Viva la Patria”. Mientras, en la alfombra denunciaban “Estos zurdos murieron por ser adoctrinadores de mentes vírgenes y son M.S.T.M (Movimiento de Sacerdotes Para el Tercer Mundo)”.
25 años después, en 2001, la orden Palotina postula la canonización de los cinco religiosos, y en junio de 2005 el entonces cardenal Jorge Bergoglio autorizó la apertura de la causa de canonización. Finalmente, el 4 de julio de 2016, se realizó una misa por el 40º aniversario de la masacre en la Iglesia de San Patricio, presidida por el cardenal primado de la Argentina Mario Aurelio Poli. En la iglesia se colocaron esculturas y placas en memoria de los religiosos, a quienes la orden ya ha considerado como mártires. A unas cuadras de ahí una calle lleva de nombre “Mártires Palotinos”.
“Esta Parroquia ungida por la decisión de quienes juntos vivieron, ungida por la sangre de quienes juntos murieron, nos dice algo a esta ciudad, algo que cada uno tiene que recoger en su corazón y hacerse cargo. Despejar etiquetas y mirar el testimonio. Hay gente que sigue siendo testigo del Evangelio, hay gente que fue grano de trigo, dio su vida y germinó”. Cardenal Jorge M. Bergoglio, hoy Papa Francisco.