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La idea de clan siempre estuvo muy arraigada en mi familia con un pasado inolvidable de casamientos, bautismos, cumpleaños, y fiestas de San Patricio.

Cuando somos chicos no nos hacemos muchas preguntas sobre el origen familiar y mucho menos la identidad. Cabalgamos los acontecimientos que los mayores nos provocan y crecemos atados a los referentes y mitos familiares.

Asi también fue que creció la inmensurable “Granny” que había nacido en Suipacha de padres irlandeses llegados en 1850 y que juntaron a los Lyn con los Maher. Hasta allí llegó en 1890 mi abuelo Thomas Finn para constituir una familia con ocho hijos, uno de ellos mi padre. La tradición oral fue grande, pero cuando todos murieron fue más arduo rastrear el pasado.

Sin embargo mi tozudez me impulso a ir en busca de ese pasado en un paisaje presentido

La idea de clan siempre estuvo muy arraigada en mi familia con un pasado inolvidable de casamientos, bautismos, cumpleaños, y fiestas de San Patricio. Mi abuela era la convocante y todos sus hijos, más nietos se sometían a esas ceremonias del poder matriarcal.

Hoy ese pasado solo está atrapado en las fotos que renace con la evocación. Con el tiempo y la experiencia este tronco familiar se nutrió y mucho tuvo que ver el empecinamiento y la búsqueda que significó el encuentro de datos, y lugares que completaron esa historia.

Mis tareas también formaron parte del abordaje definitivo: Desde que conocí a Samuel Beckett en los años 60 hasta charlar con el Presidente Higgins en Galway hace años la cultura irlandesa estableció un sólido puente que acrecentaron los sentimientos. Por eso cuando tuve la nacionalidad, sin dejar de ser argentino, me sentí feliz y orgulloso y hubiera querido tener a mi lado al abuelo Thomas o mi padre Barny. Hay valores que pesaron y contaron en mi vida, como para ellos.

En ese abuelo estaba esa vieja Irlanda de la que partió para no regresar, pero también esa Irlanda que logró una independencia que no llegó a conocer.

Mas allá de los avatares de la historia o el destino, uno logra acercarse a la raíz de la identidad.

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