María Antonia Ruth Sautu nació el 25 de febrero de 1932 en el barrio de Flores, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus abuelos de parte materna eran inmigrantes: un sirio cristiano ortodoxo y una catalana nacida en Valencia. Sus abuelos paternos eran oriundos de Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Su padre falleció cuando Ruth era muy pequeña y, entonces, con su madre y su hermana se mudaron a la casa de los abuelos maternos. Ruth recuerda que su abuela materna, hija de un obrero socialista, decía: en esta casa se vota socialismo.
Amante de la lectura, en sus primeros años Ruth pasaba el tiempo leyendo y escribiendo cuentos y obras de teatro. Era una niña tímida y estudiosa. En el secundario realizó la orientación de perito mercantil. Guiada por el deseo de ingresar a la Universidad, rindió libre el último año de escuela y se inscribió en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. La primera carrera fue la de Contador Público Nacional, de la que se graduó en el año 1952. Luego, continuó con sus estudios y obtuvo el diploma de licenciada en Economía en el año 1960. Para ese entonces, Ruth ya trabajaba como síndica en convocatorias de empresas. Entre los casos que le fueron asignados, recuerda especialmente el de una empresa de máquinas de coser para cuyo dictamen realizó un exhaustivo trabajo de archivo en la Biblioteca de la Suprema Corte de Justicia, donde revisó una gran cantidad de expedientes. De algún modo, tal vez sin saberlo, con aquel caso estaba dando sus primeros pasos en la investigación, una actividad que desempeña con entusiasmo y rigor al día de hoy.
Ruth no solo trabajó como síndica, sino que también fue contadora para empresas privadas. Aunque su profesión le gustaba mucho, recuerda la incomodidad que sentía ante algunos manejos y lógicas del mundo de los negocios. Buscando nuevos rumbos, en el año 1958 se puso en contacto con Gino Germani, que quería reclutar un/a auxiliar de investigación que supiera de estadística para codificar la encuesta que llevaban adelante desde el Instituto de Sociología en la Isla Maciel. Así comenzó la vinculación de Ruth con el Instituto y con la sociología. Por entonces, compartía los días de trabajo en la oficina con Mabel Arruniada, Roxana Balay y Raquel Ferrario, quien también se desempeñaba como secretaria y bibliotecaria del Instituto.
Con la creación de la carrera de sociología, el Instituto creció y se trasladó al edificio de Florida 656. El equipo de auxiliares en el que trabajaba Ruth se instaló en la oficina 2-8. Del grupo originario sólo quedaban ella y Roxana Balay, al que se sumaron Marta Nepomneschi, Blanquita Ferrari, Cristina Mendilaharsu, Julio Ruiz y Danielle Salti. La tarea del equipo era organizar el trabajo de campo para llevar adelante la investigación sobre Estratificación y Movilidad Social en el Gran Buenos Aires que dirigía Gino Germani. Ruth considera que aquella investigación fue un momento bisagra en su vida: cuando descubrió su interés por la estructura social y cómo medirla.
En paralelo con el trabajo en el Instituto, Ruth cursó las materias estipuladas que le permitieron obtener el Certificado de Estudios Sociológicos para Graduados del Departamento de Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) en 1962. En septiembre de ese mismo año viajó a Londres para realizar estudios de posgrado en The London School of Economics and Political Science. Primero fue aceptada como Research Student y un año más tarde como estudiante del doctorado en Sociología con orientación en Economía, primero bajo la dirección de Tom Bottomore y luego del Dr. Asher Tropp y el Dr. Emanuel de Kadt. Se doctoró en 1969 con una tesis titulada: “Economic Development and Stratification in Argentina: 1869-1955”. Durante su estadía en L.S.E. asistió a los cursos de Karl Popper e Imre Lakatos, y de metodología y estadística de Charles Moser, investigador del proyecto pionero de David Glass sobre clases sociales en Gran Bretaña. Participo asimismo como alumna de doctorado del Seminario sobre Desarrollo Económico coordinado por Tom Bottomore, Ernest Gellner y Ronald Dore
Entre 1964 y 1974 Ruth se desempeñó como Investigadora Asociada en el Centro de Investigaciones Sociales del Instituto Di Tella. Allí participó de un proyecto denominado “Población y Sociedad”, dirigido por Gino Germani y Jorge Somoza del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE). En el equipo de Demografía trabajaban Zulma Recchini y Alfredo Lattes, con la colaboración de Nina Müller. La participación de Ruth en aquel proyecto se centraba en la elaboración de los códigos para categorizar las ocupaciones de las personas que formaban las muestras de los censos, así como el aporte de los avances de la investigación histórica que realizaba para su tesis doctoral.
Por esos años se incorpora también a un proyecto colectivo con financiamiento de la OEA sobre Ciencia, Tecnología y el Proceso de Industrialización Argentino, dirigido por Alberto Araoz. Junto a la socióloga Catalina Wainerman, que recién regresaba de sus estudios en Cornell University, comienzan la investigación sobre empresarios e innovación. Los resultados de este trabajo fueron publicados 1971, dentro de la colección naranja del Instituto, con el título: “El empresario y la innovación: un estudio de las disposiciones de un grupo de dirigentes de empresas argentinas hacia el cambio tecnológico”. Décadas más tarde, la dupla Sautu-Wainerman volverá para la publicación de un libro ya clásico de metodología en las ciencias sociales titulado: “La trastienda de la investigación” (1997).
En el marco de una reestructuración del Instituto Di Tella, se sometieron a evaluación a todos los centros e investigadores. Se nombraron diferentes tribunales para cada uno de los centros, para el Centro de Investigaciones Sociales en el que trabajaba Ruth el jurado estaba conformado por: Tulio Halperin Donghi, David Apter, Fernando Enrique Cardozo y coordinado por Gregorio Klimovsky. De los integrantes del Centro sólo quedaron seleccionados Ezequiel Gallo y Oscar Cornblit; también fueron aprobados Eliseo Verón y Silvia Sigal, quienes ya estaban radicados en Francia. Por no reunir suficientes antecedentes, tanto Ruth como Esther Hermitte, Catalina Wainerman, Zulma Recchini y Alfredo Lattes fueron excluidos del Instituto Di Tella. Así fue como este grupo de investigadores participó de la creación del Centro de Estudios de Población (CENEP) y lograron que la Fundación Bariloche los aceptara como centro asociado, brindándoles oficinas en la ciudad de Buenos Aires. El CENEP se financiaba con un subsidio de la Fundación Ford y la obtención de algunos contratos internacionales (de Canadá, entre otros). Allí comenzó a desarrollarse el proyecto de investigación sobre la participación económica femenina en Argentina, Bolivia y Paraguay.
Llega el golpe de Estado de 1976, años oscuros de persecuciones, exilios y desapariciones de colegas. Ruth continuó trabajando en el CENEP hasta mediados de 1978, año en el que partió al Institute of Development Studies (IDS) de Sussex. Durante aquella estadía investigó sobre los determinantes micro y macro sociales de la oferta y la demanda de trabajo femenino, cuyos resultados publicó en un artículo. Regresó a Buenos Aires al año siguiente y radicó su sede de trabajo en el Instituto de Sociología de la Universidad de Belgrano. Ruth había ingresado como docente a dicha Universidad en el año 1972, enseñaba metodología en el Doctorado y hacía el seguimiento de tesinas e investigaciones de los/las estudiantes.
En 1979 fue convocada por Gladys Levit y Javier Romero para trabajar en investigaciones de mercado en Levit & Asociados. Se desempeñó como asociada senior en la coordinación de estudios de mensajes publicitarios realizados con grupos focales hasta el año 1983. Período en el que, además, con una beca Fullbright, viajó al Center for Latin American Studies de la Universidad de Florida en Gainesville, que en ese momento estaba dirigido por Helen Safa.
Con la vuelta de la democracia, se desempeñó como Subsecretaria de Industria y Comercio del Ministerio de Economía del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, bajo la gestión de Alejandro Armendariz, hasta 1987. Ruth había conocido a Armendariz trabajando en la campaña electoral a la que se había sumado a instancias de su amigo Jorge Roulet. La nueva experiencia en la gestión pública se articulaba con una vuelta al mundo de los empresarios que tanto había estudiado junto a Catalina Wainerman, una década atrás. Luego de ese cargo, entre 1988 y 1989, fue Asesora de Gabinete de la Secretaría de Vivienda y Ordenamiento Ambiental del Poder Ejecutivo Nacional y a mediados de 1989 se desempeñó como Senior Industrial Development Officer de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en Viena. Desde el año 1997 hasta el 2005 fue miembro de la Comisión Evaluadora de los certificados de calidad científica de la Secretaría de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva. Desde el año 2000, miembro de la Academia Nacional de Educación.
En paralelo con dichos cargos, Ruth siempre se dedicó a la docencia universitaria. Desde 1986 que ganó el concurso de metodología y técnicas de la Investigación Social de la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires no dejó nunca de dar clases allí. En 2005 fue nombrada Profesora Emérita de la Universidad de Buenos Aires. Asimismo, dictó clases y talleres de tesis en posgrados de distintas universidades locales, entre ellas: la Universidad Nacional de Lujan, la Universidad de San Andrés la Universidad Nacional de Tres de Febrero, la Universidad de Morón. Fue profesora invitada en universidades extranjeras: Dartmouth College (Hanover N.H., EE.UU.), Center for Latin American Studies and Department of Sociology, University of Florida (Gainesville, EE.UU.). En 1989-1990 (marzo) fue Fellow invitada del Institute of Development Studies, University of Sussex (Reino Unido).
Fue distinguida con el “Diploma al Mérito” en el área de Humanidades de la Fundación Konex (1986), el Premio Bernardo Houssay a la Trayectoria en Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades (Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, 2004), el Premio a la Trayectoria de la Universidad de Buenos Aires (2011) y el Premio Bicentenario de la Universidad de Buenos Aires (2021).
Actualmente, se desempeña como investigadora en el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la UBA, continúa trabajando con el grupo de jóvenes investigadores, Masters y PH.Ds, que son asimismo investigadores del CONICET. Continúa Titular Emérita de la cátedra de Metodología de la Investigación Social.